El primer corazón roto. Día 7

 



Juegos de cartas, paseos, historias interminables, el dominó, más historias. Un amor inmenso el que lo rodeaba. Un querer que se resquebrajó, devaluó convirtiéndose en algo hediondo, barato. Como el as de bastos del inicio rompió algo bello para transformarlo en olvido. No te perdoné, no, y no porque me rompieras el corazón aquel día 7, sino porque se lo rompiste a ellos. Y aun así, cerré los ojos, permitiendo que existiera un día 8. Por ellos mi hermana y yo hubiésemos nadado en lava. El último para mí, más tarde vegetó otro, qué bárbara la vida cuando uno se hace mayor y nada tiene, pero no se puede querer con frustración y dolor, así solo se cohabita en la necesidad. Herencia que diste a mi madre, que pasó a ser mía, cordobesa diluida sí, pero sentenciosa. Esa que solo comprende el blanco y el negro, y no abraza los matices. Que reniega de todo lo que no signifique la palabra familia.

Hace muchos días, años, que cerré esa puerta, no hablo desde la angustia, solo desde la memoria de aquel egoísmo, como araña tejedora de mentiras que conspira con el lema de divide y vencerás, perdiendo a unos seres que ante todo anhelaban cariño, apoyo. Una mano. Ay, cuánta falta hacía ese auxilio.

En las experiencias nefastas se aprenden grandes lecciones, y en el sueño recurrente de la otra noche recordé que debo repetirme mil veces que no compensa el temor. Ni la vida, ni las sombras que agravian, esas que tan a la ligera desmenuzo. Y aunque se fracase, se brota. Todo, tiene un sentido. La madriguera nos salvó, pero lo hizo más el saber que nada teníamos y aun así sentíamos que nada nos faltaba.

 

A mis padres.

 

Comentarios

  1. Hoy cobra total sentido la madriguera de la Gaveta con una realidad vivida por muchos y no expulsada de sus adentros por todos. Me alegro que ese día 8 fuera un recomenzar que ahora visto desde la distancia nos sirve de aprendizaje. Bienvenida de nuevo querida, Irene.
    Besos.

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    1. Hola, Miguel.
      Creo que ha llegado el momento de que el puzle empiece a cercarse, y los días cobren sentido.
      Quién sabe, con lo volátil y desnuda que me siento, quizás no lo logre, pero lo que sí puedo decir es que Gaveta es un inicio. Mil gracias por acompañarme en este viaje, pero sobre todo por ver siempre más allá.
      Besos.

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  2. Me siento invasor comentando algo tan íntimo.
    No lo voy a hacer.
    Es territorio sagrado y sería una temeridad y un sacrilegio invadirlo.

    Yo también he aprendido de las experiencias nefastas... y mucho, pero también es cierto que yo no soy el que era antes de padecerlas.

    Besos.

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    1. Hola, Xavi.
      Solo con estar aquí, es más de lo que podría pedir. Mil gracias de corazón.
      Nunca somos los mismos, o no del todo, la esencia sí, pero todo lo demás se desarma y de algún modo nos convierte en otras personas.
      Besos.

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  3. Mi querida Irene, me dejas muy reflexiva porque somos el resultado de nuestras experiencias, de lo heredado y finalmente nuestras equivocaciones o logros vienen respaldados por nuestra manera de enfrentarnos a la vida desde muy pequeños. Los niños son muy vulnerables... el futuro habla tarde o temprano. Me alegro que lo hayas hecho.

    Mil besitos más con mi cariño ♥

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    1. Hola, Auro.
      Somos el producto de nuestra herencia, de las experiencias vividas. Esas que tan a menudo camuflamos y encapsulamos, hasta que un día rebosan sin explicación y nos hacen mirar atrás, buscar las razones. Me siento temeraria y al mismo tiempo acobardada, muy asustada; pero dentro de estas emociones que van y vienen sin control, libre.
      Muchas gracias por acompañarme con tanto cariño.
      Besos.

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  4. La experiencia es un grado, se suele decir, y es cierto. Lo que vivimos, además de hacernos sentir bien o mal, nos enseña y nos deja cicatrices que nos sirven para recordar y seguir aprendiendo.
    Texto íntimo y duro.
    Un beso.

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    1. Hola, Paloma.
      Las experiencias nos convierten en parte de lo que somos. Quiero sentir, más que eso, palparlo; y no rehuirlo. Por ahora estoy desechándolo todo sin remordimiento. Espero, eso sí, que más tarde no regrese como un boomerang.
      Mil gracias por esta mano amiga.
      Un beso enorme.

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  5. Los amores rotos causan mucho sufrimiento en los padres. Ver sufrir a una hija (o hijo) es lo peor que hay. Cuando luego los recordamos, una vez ya no están, todo lo que sufrieron por nuestra causa cobra un nuevo sentido. Cuánto echo de menos aquella madriguera en la que nunca me faltó nada importante.
    Un beso.

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    1. Hola, Rosa.
      Esas madrigueras tenían todo lo que necesitábamos, el cariño y amor era tan certero que adormecía cualquier otra necesidad. Y eso, siempre, se lo deberé a ellos.
      El sufrimiento siempre es peor cuando proviene de aquellos a quién amamos.
      Muchas gracias por estar siempre, Rosa.
      Un beso.

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  6. Hola, Irene, deseando que hayas pasado unas bonitas vacaciones y un buen descanso de todo lo que nos abruma.

    El video, con unas imágenes desgarradoras y las letras de la canción una plegaria que sale de lo más adentro del corazón tal cual nos transmite esa bella y potente voz. Supongo que con él nos quieres mostrar ese sentir tan profundamente doloroso que viviste y aun lastima su recuerdo. Hay tantos charlatanes, sinvergüenzas y gente malvada en este mundo...
    Tu valentía Irene, ha decidido enfrentar ese pasado y dejarlo salir para sanar de alguna forma esa herida que aunque cicatrizada duele y aún supura pus su recuerdo. Expulsar ese dolor y compartirlo es una buena manera de sellarlo, verlo incapaz de volver a hacer daño, de sanar por dentro y ojalá, de perdonar, pues el perdón más que liberar al otro, nos libera a nosotros mismos.
    Dos números muy significativos nos has mostrado
    El 7, tan abiertamente perfecto y autoritario pero tiende a dar la espalda. El 8, tan cerrado y dividido por igual, pero con una fuerza potencial dominante y tiende a dar siempre el frente.

    Que bueno que de todo se aprende y ese párrafo final lo deja ver muy claro, y ese ultimo mensaje que contiene, es la esencia que dejó todo ese dolor, "La madriguera nos salvó, pero lo hizo más el saber que nada teníamos y aun así sentíamos que nada nos faltaba". Creo que es el mejor regalo que te haces y le haces a tus padres, dando testimonio del gran amor que los unió como familia.

    La vida y la muerte son dos viajeros inseparables con los que cargamos al nacer y tenemos que aprender a abrazarlos con el mismo amor.
    Recibe mi cariño y admiración bella Irene, un beso.

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    1. Hola, Idalia.
      He descansado muchísimo, hasta siestas me he pegado, bendito duermevela, ja, ja, ja Los últimos días regresó el insomnio, (¡maldito!) pero esas horas de más, no me las quita nadie, :) Son mías.
      No sé si es valentía, mis experiencias no son muy diferentes a las vuestras, puedo verme reflejada en muchos ojos, y por eso mismo no puedo más que agradecer que aun así, me acompañéis en este camino. Perdí a mi padre muy joven, si miro atrás he pasado más años sin él que a la inversa, pero en este proceso hay algo muy real, y es que no olvido. Lo recuerdo todo. Lo que ocurrió antes, entre medias y después. A veces uno siente que se ha quedado paralizado, estancado, es como si las circunstancias hubiesen roto algo dentro de él, y esa fractura no permitiera seguir adelante. Ruedas porque el tiempo sigue, pero carece de profundidad. A lo largo de los años esas fisuras han hecho que cayera o me retuviera, así que aquí estamos, esperando que no terminen de romper lo que queda. O simplemente son un salto de fe.
      Como confidencia debo decir que antes de publicar tengo dos lectoras 0, mi madre y hermana. Y es algo terapéutico, Idalia. Realmente curativo. Algo bello que no se esconde en el rencor, culpa o pena, solo en la vivencia.
      Gracias por tanto, gracias desde lo más profundo de mi corazón.
      Un beso enorme.

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  7. Vivir sin Miedo es esencial. Tenías mucho ganado, por lo que comentas. Hemingway decía que "El Valor es una huida hacia adelante" ¡¡¡ No pierdas, I r e n e, el coraje jamás!!❤️

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    1. Hola, Juan.
      Qué clase de poder tendrá el miedo que nos coarta de tal manera que no permite que avancemos, lo peor es no disponer de ningún control sobre él, y la lógica no va de su mano. Y mira que soy terca a cabezota no me gana nadie.
      Y sí, es así es, con ellos lo tenía todo ganado. Siempre serán mi coraje.
      Mil gracias por tus palabras.
      Un beso.

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